miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cuando se agotaron los símbolos

Leo el Diario anónimo de José Ángel Valente. Su hijo muerto rompe brutalmente con la insistencia en la palabra poética.
3 de septiembre de 1989. El 28 de junio murió Antonio. Yo llegué a Ginebra, desde Almería, en coche, el 30. [...]
La terrible imagen del viaje desesperanzado de un padre. Pisa el acelerador para contemplar a su hijo muerto, yacente. La secreta desolación sin nombre que es el desierto andaluz desaparece de golpe. Esta cita está despojada de mística, del lenguaje de las aves, de símbolos. Un mazazo en el pecho directo. Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Bacerlona, Gerona, Francia, Suiza, Ginebra. Cada kilómetro hacia la terrible desolación llamada muerte. La muerte de tu hijo. Continúa la cita:
[...] Antonio fue incinerado el lunes 3, a las 2 de la tarde. El 4 de julio por la noche me trasladaron de urgencia al Hospital Cantonal. En las primerísimas horas del día 5, tuve un infarto. Estuve en el Cantonal tres semanas, cuatro en la clínica de la Lignière. Luego, me reincorporé al Palais, donde ya he estado dos semanas. Hace dos meses largos de su muerte.
Una memoria intelectual. Citas de libros, comentarios fugaces. Una muerte. Como un puñal. Inesperado. Real. Las referencias a tu hijo reaparecen hasta el final del diario, once años después. Sólo te queda dolor:
28 de febrero de 1990. Hoy, hacia la una y media, recogí las cenizas de Antonio en Saint Georges. Caía una lluvia menuda y fría. volví a sentir un intensísimo dolor. Hace ocho meses exactos de su muerte. 
[...] 
28 de junio de 1991. Segundo aniversario de Antonio. Estoy en Ginebra. [...] Llorar por lo perdido. Qué más da. No deja huella el pie en la arena que no cubra la lenta subida de las aguas. [un recorte de periódico anuncia una misa conmemorativa] (Yo no supe que se celebraba este acto ni fui consultado sobre su celebración).

martes, 19 de noviembre de 2013

Aedea

Existe en la ciudad de Almería bastante movimiento en torno al teatro aficionado. Hay una voluntad relativamente extendida que quiere subir al escenario y disfrutar por gusto, placer e interés. Y entra todo: musicales, marionetas, cuentacuentos, pasacalles y performance, a gusto del espectador. Dentro de este movimiento surgió un grupo adolescente, Noctiluca. La música atraía y el musical La pequeña tienda de los horrores fue una muestra de lo que menores de veinticinco años podían hacer sobre un escenario. Si el teatro Apolo de Almería no se llenó, poco quedaría para ocupar todas sus butacas. Viendo sus miembros que el trabajo tenía éxito, se embarcaron en La dama del alba de Alejandro Casona, con igual éxito y nuevos aires bajo el nombre de Aedea. Después volvió el musical, con Mamma Mia, y a ver con qué más nos sorprenden.

Cinco años de movimiento, con un grupo de adolescentes siempre renovándose. Esto es difícil de mantener, y han sabido vadear esta dificultad aprovechando cada nueva oleada de nuevos integrantes. Funciona por la fuerza de la dedicación, la capacidad de ser constantes e ilusionarse en cada proyecto al cien por cien. Así, supieron empezar en colegios de Almería y pequeños teatros, y avanzar con actuaciones en Estepa, Vélez-Málaga o Caravaca de la Cruz. Actuar, por puro placer, y ver avances, sentirse parte de un progreso común, anima a sus miembros a continuar embarcándose en todo lo que les caiga de las manos. ¿Llegarán sorpresas, actuaciones en teatros destacados en Málaga, Granada, Córdoba o Cádiz? Está en sus manos.

lunes, 11 de noviembre de 2013

"World of Warcraft"

Puede tener a bien leer esto como una ficción que intenta amenizar el arranque de la semana o un intento de dignificación de los mundos persistentes. En primer lugar, World of Wacraft y por extensión el universo Warcraft son en esencia su arquitectura narrativa. La mecánica del MMORPG triunfa o se diluye en función de su capacidad de reflectar en el jugador los procesos narrativos de este universo. ¡Primera sorpresa! El jugador es un lector activo e inmerso en el mundo que le rodea; se le otorga el don de dos puntos de vista: el de su personaje (herramienta de lectura activa en ese universo) y el suyo propio (como Fulanito de Copas que busca los contextos narrativos o Menganito de Bastos que ha jugado a títulos anteriores del conjunto y ha sido doblemente lector activo porque relee desde la memoria el mismo hilo narrativo que construyó). Y para potenciar esto, se añade una dimensión social: es un conjunto de jugadores (lectores activos simultáneos) quienes leen la trama predispuesta colectivamente. La clave de bóveda que permite el funcionamiento de esto es la narración. ¿Qué significaron las dos primeras expansiones de WoW? Permiten tirar del hilo y ser parte activa de la historia de Illidan Tempestira y Arthas Menethil, que tanto significaron en Warcraft III: Reign of Chaos y Warcraft III: The Frozen Throne. ¿Quién que jugó aquellos títulos olvidará la cinemática del duelo de Arthas e Illidan en Icecrown? Nadie. Tanto es así que caló en el imaginario colectivo y rápidamente fue un anhelo para muchos jugadores saber de Illidan en Outlands y de Arthas en Northrend: las dos primeras expansiones de WoW, The Burning Crusade y Wrath of the Lich King. Toda la extensión de aquel mundo persistente orbitando en estas dos tramas centradas en dos personajes míticos abrieron una época dorada para el absoluto señor de los MMORPG, porque (y aquí está lo fundamental) ambas expansiones de contenido supieron dar cabida a una lectura activa de dos historias muy esperadas. Los jugadores eran lectores activos. A día de hoy, nueve años después del lanzamiento del juego, más de siete millones y medio de jugadores pueden acceder a estas regiones del amplio mundo de Azeroth. He aquí la razón del triunfo del título de Blizzard: la potencia narratológica no sólo de un videojuego, sino de todo un universo. El último título, ya con nueve años de existencia, ha sido capaz de condensar las narraciones de los títulos anteriores, revolucionando las mismas: ya no eres un jugador fuera de los eventos del juego; ¡eres un miembro activo que provoca los eventos, eres un motor de avance y desarrollo de lo que en él ocurre! Esto es, eres creador en potencia y lector en acto.

Con Warlords of Draenor se renueva esta idea expresada: la refracción de la narración de este universo en un jugador que ejerce de lector activo con su acción ficcional. 

¡Y esto es una consecuencia de la labor hermenéutica que realizó la sociedad estadounidense de la obra de Tolkien! ¡Una interpretación colectiva y elaborada de, al menos, dos generaciones!

lunes, 4 de noviembre de 2013

Alegría del cronopio

Un cronopio es un ser verde y húmedo que entra por la nariz y te alegra el día. Te incita a bailar de alegría. Así son los cronopios, les gusta provocar alegría. Una panda de cronopios deciden acudir de oyentes a una clase de Anatomía en la facultad de Medicina. El profesor sorprendido, los investigó una tarde entera, con una taza de chocolate amargo y picante. Publicó un artículo a los dos días explicando que la piel de un cronopio es lana verde tejida a base de ganchillo y mucha atención. Esta publicación provocó menciones honoríficas por parte de la UGR y más tarde un premio Príncipe de Asturias. En el teatro Campoamor, quedaron las primeras filas reservadas para los cronopios; un cronopio fue homenajeado sentándose en el palco de la Reina. El resto de palcos fueron ocupados por los famas que iban muy bien arreglados, estrenando todos ellos un reloj de bolsillo. El relojero ovetense ha ganado tanto dinero que ha podido viajar a la costa almeriense, cumpliendo su sueño de acudir a estas playas para venerar la luz. El profesor de Anatomía agradeció mucho su premio, se le concedió un discurso y se mostró muy feliz por recibir el mismo premio que José Ángel Valente, a quien le tiene mucha estima y procura recordar en clase siempre que explica la morfología del grano de arena endémico de la costa almeriense. Esto no lo dice el profesor, pero los alumnos terminan cortándolo cuando divaga demasiado tiempo sobre la importancia de la luz en la formación del grano de arena endémico de la costa almeriense. El acto se cerró por alegrías, pues los famas decidieron honrar a los cronopios y al profesor de Anatomía con una actuación de Paco de Lucía, quién solicitó un cronopio como escudero, consejero y fiel amigo. Tras la votación entre el colectivo de cronopios resultaron elegidos dos: uno electo y otro que tenía tanta ilusión por acompañar al guitarrista que el resto no pudo decirle que no.

Tras una semana de festejos, los famas se retiraron a sus hogares. Los cronopios, después de equiparse en un Decathlon, han comenzado el Camino de Santiago. Oviedo los ha despedido con tristeza; todos han disfrutado mucho.

domingo, 27 de octubre de 2013

Dos puntos

Primer punto: Pablo García Casado. Dinero. Año 2007.

No se cuanta gente veía venir esta situación que hoy vivimos, pero el cordobés lo intuía. Su libro se publica en el 2007; entre que lo amalgama en la cabeza, empieza a escribirlo, lo perfila, lo corrige, le busca una salida... ¿cuando empezaría a preludiar, en el año 2005? Es un libro profético. En años posteriores, 2008 o 2009, se tomaría como un poemario observador, acertado, real. Terrible. Pero aparece antes de la caída, antes de que la ola se adivinase; el cordobés la intuye. Como Raghuram Rajan.

José Luis Rodríguez Zapatero. Comparecencia en el Congreso. Doce de mayo del año 2010.

Segundo punto: Erika Martínez. El falso techo. Año 2013.

La protección del Reino de España desaparece, paulatinamente, como un desvanecimiento. Se desmantela la estructura social, sálvese-quien-pueda provoca víctimas. Primer techo viene a testificar lo ocurrido, cómo hemos llegado a esto. Está redactado en medio de la debacle social, viviendo cada decreto-ley a pie de calle. Toma de conciencia, momento de observación. Atención. Nos quedamos desnudos.

¿Por qué? Porque forman un conjunto. Un preludio y una constatación. Pisan terrenos sociales, terrenos realistas, están escribiendo en la calle. Atienden los problemas. Me incitan a no estarme quieto, actúa.

martes, 15 de octubre de 2013

De Maglor

Y se dice que Maglor no pudo resistir el dolor con el que el Silmaril lo atormentaba; y lo arrojó por fin al Mar, y que desde entonces anduvo sin rumbo por las costas cantando junto a las olas con dolor y remordimiento. Porque Maglor era grande entre los cantores de antaño, y sólo a Daeron de Doriath se nombra antes que él. Y así fue que los Silmarils encontraron su prolongado hogar: uno en los aires del cielo, y uno en los fuegos del corazón del mundo, y uno en las aguas profundas.
J.R.R. Tolkien - El Silmarillion 

Todas las losas que soporta Tolkien son producto de malos lectores y prejuiciosos que no lo han leído. La solución es made in Borges, léete un libro sin más conocimiento que el texto que tienes delante. Abre los ojos y leerás.

viernes, 30 de agosto de 2013

Los libros que me acompañaron, verano 2013

Estos dos meses han estado aderezados de buenas lecturas que recomiendo, ¡aquí van!

JULIO

Entrada en materia - José Ángel Valente (Cátedra). ¡Descubrimiento! Una grata sorpresa con la que empecé el verano; verdaderas sorpresas dentro del libro. La única pega es que no recoge su última etapa, influida por su época en Almería. Que Valente sea, en la misma época que Ángel González, una línea totalmente distinta, tan rica, me ha abierto el apetito. Gil de Biedma o Caballero Bonald, espero devorarlos con el mismo gusto.

El guardián del fin de los desiertos (perspectivas sobre Valente) - Edición a cargo de José Andújar Almansa y Antonio Lafarque (Pretextos). Esta libro reúne las ponencias que en el año 2010 se realizaron en torno a Valente, en Almería. Sólo he leído la de José Andújar Almansa, para indagar en la antología anterior, y más clavó la espinita de no poder leer nada de la última etapa, pues explica el crítico que Valente pensó en Almería como "una metáfora del sur al sur de todas las metáforas".

VOMIT (antología de poesía joven norteamericana) - Edición a cargo de Luna Miguel (El Gaviero). Lo compré recién salido del horno, creo que el mismo día en que se puso a la venta. Entiendo la edición como una panorámica de lo que los jóvenes poetas estadounidenses escriben. Hay poemas buenos, versos destacados, y algunos poemas que no he sabido entender; esperar que poetas (algunos nacidos en los noventa) jóvenes escriban con su voz pulida, perfeccionada y un estilo refinado no es adecuado. Ha sido leer lo que está por venir.

Vida en Marte - Tracy K. Smith (Vaso Roto). Es el primer premio Pulitzer de Poesía que leo (este es de 2012). Leedlo.

La tumba del marinero - Luna Miguel (La Bella Varsovia). En varios sitios han mencionado que da una amplia zancada, que su voz está mejor definida en este poemario, mejor que en los anteriores. Es lo primero que leo de ella, y es una poesía dura. Hay una realidad de vaso estampado en la pared rompiéndose en mil pedazos. Este poemario tiene algo del Saturno goyesco.

La orientación de las hormigas - Cristian Alcaraz (Renacimiento). Lo que tengo que hacer después de leer esto es: leer Turismo de interior, volver a leer La orientación de las hormigas; volver a disfrutar.

Y2K (Mario Bojórquez) - Heredarás la tierra, El caserío (Carlos Aldazábal). Compré estos tres poemarios en el FIP 2012 en Granada. Los dos poetas pertenecen al grupo de la Poesía ante la incertidumbre, y debería ir después de esta lectura a por la antología de Visor. O a por algún poemario de Daniel Rodríguez Moya.

Fuera de campo (poesía reunida) - Pablo García Casado (Visor). Descubrimiento 2.0, y yo encantado. Tres poemarios componen el libro. Dinero tiene toda mi admiración. Que en 2007 se publique un poemario tan agudo, con una temática social tan acentuada en un contexto económico mucho más dulce que ahora, es que el poeta es capaz de ver a través de una pared de ladrillos. Profético, ¡ahí está lo que estaba por venir!

AGOSTO

El Señor de los Anillos - J.R.R. Tolkien (Minotauro). Con diez años me sumergí en medio del último evento de la Tercera Edad; a los diez años he vuelto a él. Quiero aprender a comprender este texto, este autor. Lo admiro. Con un tono a caballo entre la primera épica ascendente de El Hobbit y la gran épica de El Silmarillion, es una obra pulida. No estoy de acuerdo con quienes dicen que ha envejecido esta obra y la de George R.R. Martin ha ocupado su puesto, sencillamente este último ha sido capaz de llegar a las cotas de calidad artística que llegó Tolkien, quien tiene el mérito de llevar la fantasía a las alturas de Kerouac o Carpentier (por hablar de autores brillantes en su misma época). Se hará un merecido hueco (y bastante amplio) en el canon literario cuando la crítica abra los ojos y lo lea de verdad.

El Camino a la Tierra Media - Tom Shippey (Minotauro). Primer paso para comprender a Tolkien, el primero de muchos. Un estudio del origen del legendarium del inglés.

¡Y de aquí nos vamos a empezar otro año en Granada!

jueves, 15 de agosto de 2013

Luz

Valente, he entrado en tu casa. Ojalá te hubiera conocido en vida y te hubiera leído en vida.

Tu casa estaba vacía
pero allí no había polvo.
Estaba inundada de luz.

La escalera de caracol que vertebra todo está a oscuras. Se respira humedad por todos lados. Almería es un desierto y fuiste a vivir sobre un pozo.

Tú tienes dos escaleras.
Una vertebra tu casa
y está oculta, y a oscuras;
otra conecta dos plantas
está colmada de luz.

Mi guía me dice que hubo reforma en 2010. Falta el baño, las paredes de papel pintado, el mobiliario y lo que mi guía llama encanto místico. Me dice que se abrirá al público, que entrará aire fresco porque se abrirán las ventanas. Me dice que dicen que dicen que dicen.

PERO

AUNQUE

NO OBSTANTE

Hasta el sótano de tu casa estaba colmado de luz, excepto esa maldita escalera de caracol que lo vertebra todo.

martes, 6 de agosto de 2013

Un nuevo ciclo

No conozco el Washington Post, hasta hoy. Diversos medios de comunicación me cuentan que es un periódico respetable, que provocó la dimisión de Nixon (famoso personaje secundario en Futurama) y actualmente su tirada en papel es la mitad que a mediados de los años noventa. El dueño y señor del gigante Amazon lo ha comprado por unos docientos y pico dólares. Quiere juguetear a ver qué puede sacar de un periódico que, por lo que he leído, es referencial.

Jeff Bezos experimentará con el periodismo; hasta dar con una piedra filosofal que logre convertir en oro el trabajo del periodista a día de hoy.

viernes, 26 de julio de 2013

En comunión con el agua

Estoy viendo las competiciones de natación de Barcelona, y hasta ahora no le había prestado atención a los saltadores. Me encanta ver cómo entran en el agua, dejan el mundo para sumergirse limpiamente. Es una lástima que la cámara acuática los muestre abandonar rápidamente el agua. Podrían bajar al fondo, donde nadie les podría molestar, y pensar en el instante en que se sumergieron, y disfrutarlo.

El agua tiene un nosequéquequéseyo. Un elemento atractivo inefable.

En una calle contigua a donde yo nadaba, había muchas mujeres nadando; sonrientes, alegres, risueñas todas atentas al instructor. Cuando empezaron a salir, apareció una tropa de mujeres encinta. Hasta ese momento, la piscina cubierta había sido una balsa de agua rebosante de vida. Le pregunté a una de ellas, y me comentó que venían a un curso de matronatación. Me alegré, le deseé un buen día y le di las gracias y seguí nadando.

Los niños nonatos controlaban a sus madres desde un panel de control en la placenta. Eran verdaderos conductores que querían sentir a sus depositarias libres y hacerlas sumergirse para que conocieran el mismo estado de placer en que estaban sumidos. Aquellos fetos estaban enamorados del líquido elemento y querían hacer partícipes a sus madres de sus pasiones prenatales. Era una forma ideal de asegurarse que aprenderían a nadar pronto, que de niños podrían bucear si sus madres conocían las buenas sensaciones dentro del agua. Todo un plan emocional orquestado con paciencia.

Es magnífico sentirse en comunión con el agua.

viernes, 19 de julio de 2013

Valente, 13 años y un día

Valente veneró la luz

Y sin embargo, su casa está cerrada. Las ventanas y las puertas. A lo mejor, no lo sé, la luz baja las escaleras de caracol que vertebran el sótano con la terraza. Yo no puedo saberlo, sólo se de una fachada cuidada, una plaquita de plástico y una calle bautizada JOSÉ ÁNGEL VALENTE.

Esa luz, si bajara, ¿cuidaría que estuvieran los cuartos iluminados? ¿cómo llenar de luz un cuarto cerrado, una casa deshabitada? Almería, si echa la vista atrás, significa espejo del mar. Tan clara, tan limpia, que cumple la idea de Borges, el mar como un desierto de cristal; y esto es magnífico, porque el desierto se hace absoluto en la tierra almeriense. Es inherente.

Quiero imaginar a Valente subiendo las escaleras de caracol de su casa, llegando a la terraza, cada mañana, a venerar el sol que aparecía y regalaba su presencia. Los grandes ventanales abiertos en las habitaciones, y la luz omnipresente. El mejor regalo para un gallego que conoció la lluvia y la niebla.

Voy a pensar, para escribir esto, que su casa lleva deshabitada trece años. Trece largos años sin luz. Para abrirla, y arreglarla, se buscarían por las costas que cercan el desierto de Almería alguien capaz de restaurar la casa. Encontrarían a alguien orando en un campo de pitas. El orante abrirá puertas y ventanas, solicitará que mujeres embarazadas habiten la casa, gestando vida hasta dar a luz. Aún nadie ha comenzado la búsqueda del orante.

Valente veneró la luz

lunes, 15 de julio de 2013

Bolaño

Bolaño murió en el 2003, la madrugada del quince de julio. Mientras el mundo literario se conmocionaba con la noticia, yo probablemente estaría en la playa, jugando en la orilla con mis padres. Con diez años, la única producción literaria que yo veneraba era la de Tolkien, producción que devoré ese mismo año. La muerte devoraba a Bolaño y un niño de diez años devoraba a Tolkien. Cada loco con su tema, y comiendo en todos lados. 

Supe de Bolaño en 2011. Leí Los detectives salvajes, y paladeé los desiertos de Sonora muy despacio, con la precaución de disfrutar cada bocado. Guardo un excelente sabor de aquel libro. Preguntando por Roberto Bolaño, me han dicho que es lo mejor que ha parido América Latina después de Borges. Buscando información, he leído que adoraba a Borges. Tenía buen gusto.

jueves, 11 de julio de 2013

Epílogo a una odisea

Suena "La aurora de Nueva York" de Enrique Morente

Me reencontré con Pasionaria a la vuelta. Estuvo en Salamanca y aprovechó el tiempo en Madrid. No perdió ni un solo segundo. Y ahora debía volver, tenía que corregir, tenía que hacer cosas. Tenía que continuar su labor de hormiga, sin prisa pero sin pausa. A mi me encontró distinto, la experiencia había sido provechosa y alucinante, había visto mucho y me había quedado con ganas de ver más. Se agotaron muy rápido los días. Cinco días aprovechados, disfrutados, exprimidos.

Deja Madrid de ser parte de un imaginario adolescente a ser una realidad aprovechable. La experiencia no fue para menos. Debo volver de vez en cuando, ver qué se respira, qué se lee, qué ambientes se viven. Luego quedará tiempo para filtrar las experiencias en el Realejo.

esta aventura ha sido un privilegio
aprovecharla
desecharla
pertenece al libre albedrío

lunes, 8 de julio de 2013

Madrid IV - De rerum natura

Durante cinco mañanas escucho diez monólogos y comparto mi opinión dos tardes más. Escucho mucho, hablo poco, y debo aprovecharlo para pensar más. Aprovechar a la vuelta lo aprovechado en esta estancia sería la guinda del pastel. Basta con hacerlo. Hacerlo es querer hacerlo. Si no lo hice, no quería hacerlo.


Guardo con cariño un monólogo que ponía sobre la mesa una vida, la posición de la Literatura en esa vida, donde se hablaba de festines literarios y situaciones vitales. Iba aderezada de sonrisas sinceras, sonrisas atentas, de esas que esperan ser agradables, que construyen una buena sensación. Hay mucho jugo para hacer un ensayo sobre la sonrisa. La sonrisa más terrible quizás sea esa que se utiliza como armadura, un escudo para evitar encuentros y evadir situaciones; una sonrisa meritoria de estar en el podio sería esa abierta, tan linda que cuando te la dedican parece un abrazo. 

La quinta mañana se cerró como se abrió la primera, con sencillez. Y se cerró más cargada de información que la primera. Fueron días fructíferos, que habrá que aprovechar a la vuelta. ¡La vuelta! ¿Ahora que me había acostumbrado a estar aquí?

viernes, 5 de julio de 2013

Madrid III - Librerías y bibliotecas

Me he montado una ruta de librerías, y me quedo con dos joyitas, cada una a su modo: Tipos Infames y La Central. Un local que daba gusto estar ahí y un edificio que bien podría pasar por cuerno de la abundancia. Y ya de por sí cargados de grandeza, eran algo más que estantes abarrotados de libros. Eran dos modelos de librería distintos, en la vanguardia de su formato.

En el folio de papel reciclado, doblado por la mitad, estaba escrito: Tipos Infames, narrativa independiente, San Joaquín 3. Ea, de Sol por Montera a Gran Vía y por Fuencarral hasta aquella calle. Todo bien, la descubro y entro. Paredes blancas, bien. Estantes a reventar, bien. Una barra de cafetería, sorprendente. Con sus máquinas para café, sus asientos altos, sus dependientes barbudos con camisa y su bohemio de turno con una copa de vino blanco y un libro. Que chute de alegría. En pleno ataque espontáneo entró una chica para sentarse en una mesita junto al escaparate, chica cuya actividad en la librería mientras estuve presente fue la siguiente: pidió Coca-Cola, volvió a la mesa, bebió, miró al horizonte (títulos de Anagrama), llegó otra chica que pidió una copa de vino tinto y charlaban en el momento en que me fui. En todo ese tiempo, aluciné de estante en estante, felicité a los libreros, elegí un libro, charlé brevemente con los barbudos, pagué el libro, les deseé mucha suerte a los libreros, salía de la librería, agradecía a los barbudos el trabajo que hacían. Sonreí a la calle San Joaquín.

Siguiendo el folio de papel reciclado, doblado por la mitad, seguía escrito: La Central de Callao. Callejeé hasta la Gran Vía, llegué a Callao y encontré la Central junto a una bocatería Rodilla, clásico madrileño que no entra en mi canon gastronómico. Siguiendo la cuestión alimentaria, la planta baja del edificio tiene una cafetería la mar de americana, con sus muffins, sin sus magdalenas, con sus donuts, sin sus palmeras. Esto es, claro, cosa prestigiosa. Aunque claro, cabe la posibilidad de que el consumidor medio de la librería desconozca la lindísima tradición pastelera granaína (sí, granaína, granadina es una bebida); porque si no, otro gallo le cantaría a la cafetería de la planta baja. Arriba me esperan secciones de poesía, narrativa, narrativa sin traducir, teatro, estudios, crítica y juguetitos infantiles que bien compraría para mí. Esto es, claro, una librería amplia, de fondo, una señora librería, para un público más especializado. Buscando, encontré inéditos de Octavio Paz, que dejaron de serlo gracias a la UNAM, y cosas fantásticas. De allí me llevé otros dos libros. Librería esta que giraba en torno a un patio central con letras en las paredes exteriores, ligeramente laberíntica, arrastrando una decoración que, ¡gracias! era tan vanguardista como el catálogo que ofrecían.

Anoto mentalmente la voluntad de volver a Madrid con ahorros sólo para dilapidarlos en ambas librerías, entronizarlas como sedes de construcción de mi biblioteca personal. Si a Borges le enseñara esto, no se qué diría.

jueves, 4 de julio de 2013

Madrid II - Identidad como vitalidad

Una mujer me habló la mañana del lunes. No había venido sola a este mundo, iba acompañada de otra mujer como ella. Murió, que poco original, y quedó sola nuestra mujer primigenia. Ella, que creía que juntas llegaron y juntas se irían, quedó desorientada en la vida. Lo más normal del mundo era la excepción; había venido naturalmente orientada, naturalmente acompañada, extrañamente se quedó sola. Saramago le dijo que, si bien habían sido una persona en dos cuerpos diferentes, ahora quedaban dos personas en un mismo cuerpo. Insólito, pero cierto: nuestra mujer primigenia continuó siendo ella misma, y recogió el testigo vital de su gemela. Además de insólito, meritorio que haya sido capaz de organizar dos vidas en una sola cotidianidad. Ella me habló de la identidad, y que cosa más sencilla; no lo es tanto.

lunes, 1 de julio de 2013

Madrid I - Partida y llegada

Empecé el viaje como mejor se puede empezar: perdiendo el autobús. A priori es mala suerte, pero salir más tarde fue un regalo con nombre de mujer: Pasionaria. Una doctora paraguaya en Bioquímica con la que salí de Granada dirección Madrid. Me regaló un trayecto ameno, una conversación agradable y una lección sobre América Latina; entronizamos a Lula da Silva, a José Mujica y al pueblo de Brasil. Supe de sus jóvenes ganas de ser actriz, de su suerte cuando recibió una beca en Washington, de su mayor suerte cuando pudo conocer Granada (considera a Granada la ciudad más hermosa del mundo, una ciudad de ensueño, después le sigue Cartagena de Indias, que considera pintoresca y hermosa). Hablamos de gastronomía, Literatura (Borges es complejo y Vargas Llosa, directamente, no le gusta) y Universidad, me encantó el uso constante de la palabra maestría, ¿por qué no abandonamos el máster y utilizamos esa hermosa palabra? No estoy siendo del todo sincero, lo que más me gustaba era su forma de hablar. Era una mezcla entre un porteño y un limeño, como si juntásemos un acento uruguayo y otro venezolano. Lindo.

Ocurrió un hecho mastodóntico. Hicimos una pausa en un área de servicio, Puerta de Andalucía, justo antes de entrar en Despeñaperros y abandonar una tierra que es un paraíso. La magnánima situación ocurrió junto a nuestra mesa: un bebé. Algo más que un bebé, un bebé que andaba. Prodigio de la cotidianidad, este momento no tenía ni pizca de ternura o amor, fue un acto de superación, de grandeza, de progreso. Entre este bebé y Armstrong apenas hay una barrera cosmográfica. Andaba, pero andaba con dificultad, con pesadez, como un principiante. En esta ficción, diré que sus primeros pasos los había dado tres noches antes de este viaje en el salón mientras su papá casi terminaba un puzle de un olivo. Aquel, claro, era un ejercicio más dentro de su nuevo programa de entrenamiento, pero tan iniciático que esas piernecitas luchando por seguir en pie, por dar un paso más, por no caer, tan tensas, tan concentrado, que era un ejemplo de superación totalmente poético. Maravillosamente real.

Pasionaria sonrió ante aquel elogio a la superación. Me habló de su tenacidad, de su capacidad de ser hormiguita, de no parar de trabajar, de tejer telas de araña, sin prisa pero sin pausa. Tricotaba. Al poco de pasar Despeñaperros, en La Mancha, se durmió. Despertó en Madrid, pasó por tierra quijotesca de la mejor manera posible, ¡soñando! Claro que despertó cargada de energía, preparada para seguir una labor lenta pero segura. Nos despedimos en la estación, ella iba a por un taxi, yo iba como los topos, bajo tierra, dirección Atocha, dirección Aranjuez, dirección Literatura.

Por cierto, minuto 42:05. Brasil gana uno a cero. Mi compañero de habitación muerte la almohada, servidor teclea. Quizás sea una traición a mi mismo mentar al fútbol, pero lo consideraré esta noche una licencia artística. Suspira. Atiende al televisor. Hemos cenado en los 100 Montaditos. Minuto 43:44. Brasil marca, dos a cero. No tenían Coca-Cola, así que pedí Pepsi.

jueves, 27 de junio de 2013

Preludio a una odisea

preparo un viaje desde un folio de papel reciclado 

La prioridad es graduar el punto de vista con el que voy a subirme al bus que me llevará fuera de Andalucía, porque será un aprendizaje de principio a fin, porque no debo dejar de reírme de mi mismo durante todo el proceso, porque por unas cosas u otras estoy preocupado y ansioso.

Madrid, Ginés Collado va a redescubrirte. ¿Eres la ciudad que he conocido o ahora que me lanzo en distintas circunstancias a tu encuentro te veré distinta? Desde luego, me ocurrirá lo que (gratamente, ¡muy! gratamente) me ocurre en cada viaje: la vuelta se disfruta, se paladea muy felizmente; es el retorno a la zona de confort.

Ajustemos las lentes. Una atenta, precavida, cauta, indiscreta que podría funcionar. Puedo discrepar al llegar a la Villa y Corte, presentar una entrada totalmente distinta. Pueden evolucionar las entradas a lo largo de la experiencia. Me demuestro, por tanto, que algo va a existir, que no es totalmente definible hasta que no esté escrito, que dejarlo todo atado y bien atado es imposible y absurdo.

Creo que de no haber leído una u otra cosa de Erika Martínez, esto que me propongo no tendría la forma que le voy a dar. Sería otra cosa, sería distinto. He sido (¡oh!) influenciado por lo que he leído.

lunes, 24 de junio de 2013

Solsticio de verano

Esta noche, todas las costas del mundo se embrujan. Cuando encienda la hoguera, comenzará el ritual; el duende acecha.
Esta noche es la más corta del año, ha sido el día más largo. Desde hoy, los días serán más cortos, las noches más largas. Bajamos al mar a celebrar este cénit. Cada hoguera es un altar al sol, y se convierte en el centro de una liturgia con los amigos y la familia. Un ritual anual.

A medianoche comienza el rito. La fuerza se hace llama, la arena se ilumina y una línea de luz cubre las costas. Las iluminarias invitan a correr al agua, y el primer baño del verano es el contrapunto y final. El resto es celebración. Y de tan corto que resulta todo, se hace eterno.

Nadie se fija porque todo el mundo lo siente. Las costas se embrujan, las personas se enduendan. El duende habita en cada cala y baila alrededor de las fogatas, en una noche de esplendor.

después del fuego viene el agua
y la muerte ¿qué muerte? se olvida

martes, 14 de mayo de 2013

Despertar a las conciencias

Una crítica que circula alrededor del 15M es la falta de líderes o de institucionalización del movimiento, ¡el 15M ha fracasado porque carece de líderes, porque se ha difuminado, porque no ha tomado cuerpo, porque no se ha definido! Aquellos primeros representantes, la primera línea del movimiento en Sol, que se quedaron ahí, en aquel mayo de 2011, se han apartado de la vanguardia contestataria y ahora se indignan alejados de lo público, más en casa que en otro sitio.

Esta imagen del movimiento, esa situación del 15M es reflejada por cualquier medio de comunicación con carácter negativo. El movimiento que pudo llegar a ser algo y se difuminó, el arranque de algo que no ha llegado. ¿Por qué? Yo quiero verlo de otra forma. 

El 15M fue una toma de conciencia colectiva de los fallos de nuestra organización social, de nuestra política, de los procedimientos de distribución de la riqueza, de los planes de futuro sociales e individuales. Justo la individualidad fue el motor de la indignación. Jóvenes recién salidos o a punto de salir de la Universidad u otras instituciones de educación fueron un primer motor que accionó otros sectores sociales. Ahora bien, su mayor logro, su consecuencia radical y más positiva es la concienciación. El gran aporte es la creación de un espíritu e ideario indefinido. Ahí se queda el 15M, en Sol y en el año 2011. Pero reconociéndole ese gran logro, la voluntad de concienciación, para analizar nuestra sociedad, ver fallos en su estructura, pedir cambios.

miércoles, 8 de mayo de 2013

De la mano

Podremos cercar Andalucía con todos los amigos que veré irse, con todos los conocidos que se han ido, con todos los nacidos en los ochenta que se van.

Diplomadas en Turismo que cuidan a ingleses recién nacidos (éstos no perderán el día en que se les enseñe a beber té mientras recuerdan la institutriz española que tuvieron), diplomados en Fisioterapia que acuden a Francia y realizan programas de rehabilitación a franceses cuyos sueldos mínimos triplican el que tenía mi tía antes de que la despidieran de la carnicería. Graduados en Filología Hispánica que corren a Alemania para recordar nada más pisar tierra las noches de tapeo y alegría durante la carrera; el fin de la misma, certificado en el título. Estos hispanistas, fisioterapeutas, guías de turismo, serán nostalgia maquillada de cosmopolitismo. Serán ceniza de la madera que pudo crecer en Córdoba, Almería o Granada.

Serán quienes de la mano podrían cercar Andalucía toda. Con los pies sobre la arena de las playas de San José, La Herradura, la Malagueta, la Caleta, Doñada y sobre los límites con Portugal, Extremadura, Castilla y Murcia.

Seremos allí, porque aquí no podemos ser.

lunes, 8 de abril de 2013

AulaCuatro

De madrugada se acaba la cosa
Tres de la mañana y por fin (¡por fin!) se da por finalizado el primer cabildo general de hermanos. Todos los puntos del día listos y paso a paso se va afinando un proyecto que es un dulce. La comida desparramada y un poemario (El tiempo de los bárbaros, de Alejandro Pedregosa, merece una entrada aparte) es el bodegón que cierra la imagen. Y todos alrededor, que bien comimos y bien leímos.

El segundo número de la revista de Literatura AulaCuatro saldrá a la luz en el mes de abril.

martes, 2 de abril de 2013

Esta tarde quise verano

Y se me ocurrió que bajaría a la playa. Que me pondría moreno, ¿por qué no? ¡se acabó el blanco calavera! Calor para rato, y un libro para degustar. Echaría la esterilla, me tumbaría, sacaría mi lectura y déjenme la mañana tranquila que estoy ocupado. Muerte al frío, se acabó tanto abrigo. Camisas de lino para un café en la terraza, un punto fino con un sombrero de Panamá. Una sonrisa a una mañana soleada. 

Dar las gracias a esas duchas soltando arena. Sacar las chanclas y las sandalias.

Dar las gracias al cambio de hora.

lunes, 25 de marzo de 2013

Lo que le debo a la mar

Es así que el amor, el viejo amor,
el pobre amor tan viejo, tan torpe, tan cansado,
mira hacia el mar, entorna los postigos
y se tiende y reposa.
Javier Egea, Troppo Mare
La playa de Almería siempre ha permanecido perenne, con viento y en paz, con luz de luna o sol tan vivo que no había en ningún lugar del mundo tanta vida junta como la que había allí. Siempre gente jugando, padres con sus hijos, grupos de amigos, familias que invierten la mañana. Y es ahora al tenerla más clara, al no tenerla a mano, cuando veo que me he quedado sin una joya. Ojala soltaran a los leones de su patio palaciego, que correrían ladera abajo y se perderían en el horizonte buscando esa tierra que nadie conoce, olvidada y sola, que contiene un paraíso de arena y desierto.

domingo, 24 de marzo de 2013

La maravillosa vida breve de Óscar Wao (Junot Díaz)


[...] Hable, amigo, y entre. ¡En fokin élfico! (Por favor no pregunten cómo lo sé. Por favor.) Cuando lo vi, le dije: De León, no jodas. ¿Élfico?
       Bueno, tosió, en realidad es sindarin. [...]
Hay momentos en los que se deshace la vida entera de un personaje y Junot Díaz decide comparar la situación con un personaje de Tolkien. Trujillo, dictador dominicano a quien he tenido el dudoso honor de conocer con este libro, bien gobierna la República Dominicana como Sauron en Mordor. Estos símiles son constantes en toda la novela. Le da un toque extraño; no friki, no nerd (eso se lo dejan a Óscar), pero tampoco creo que ese recurso le haya dado tonos de seriedad a la novela. Juzgad vosotros.

En la misma novela vais a tener las realidades de EE.UU. y guiños a Muertes de perro de Ayala o Tirano Banderas de Valle Inclán. América Latina por todas partes (aquí, Paterson y Nueva York son América Latina también). La misma novela que merecerá la pena releer.
 

viernes, 22 de marzo de 2013

Jazzística del palabro

Películas concomitantes que problevuelan la baladra. Almosas cómodas para soñar, para escricir a un cipomigo. Restos prestos a recorcaer en un bolsabismo de Doraemon. ¡No me inspecciomiren así!

Me dicen que el Duende está presto a invocarse. Quien lo contemple, será bendecido.

Paréntesis imperdonables

"Durante un tiempo me sentí vacía, y si estás vacía por dentro, ¿qué vas a escribir? ¡Pues nada!"
Una señora en una mañana de marzo.

Escribimos porque tenemos algo que decir, algo que contar. Porque queremos decir algo, porque queremos que nos escuchen o que nos lean. Queremos escribir para vomitar a la Bestia, o porque nos hemos enduendado de pronto y tenemos que expresarnos. O no.

Escribimos. 

martes, 19 de febrero de 2013

La Ciencia antes de la ciencia

Existe la ciencia literaria, así como existen científicos en Literatura. Pero, desde luego, sus métodos nada tienen que ver con los de la ciencia positiva y técnica, que pegó el empujón con el positivismo decimonónico, la racionalidad dieciochesca y la revolución científica barroca. Son métodos con la palabra libertad, con la palabra amor, con la palabra diálogo.

Esa ciencia literaria, ciencia por conocimiento, por saber añejo, se remonta a Zenódoto de Éfeso. Quizás no tanto ciencia literaria como Filología. Y hablando de Zenódoto de Éfeso, hablamos de una vasta tradición, incluso anterior. 

Las letras, las Humanidades, llevan haciendo Ciencia desde el siglo III a.C. si no más. Es una expresión, la de hacer ciencia, y una familia de términos, ciencia, científico... que nos han extirpado y ya no nos permiten utilizar. Quisimos retomar haciendo nuestro no el término con nuestro savoir-faire, sino con la propia metodología positivista y el método científico, perdiendo mucha de nuestra esencia, que hay que volver a recuperar. 

Esto pienso yo esta noche, después de escuchar a un hombre humano volver como profesor a una clase de Literatura. Volvió con el aula a reventar, con alumnos que no sabían quién era, con alumnos que lo sabían a medias, que habían oído rumores de poeta y exilio auto impuesto, quizás ni eso. Pero había vuelto Luis García Montero.

lunes, 11 de febrero de 2013

¿Qué te pasó, Ratzinger?

Se ha retirado ahora,
reiterando su talla ante
(es profesor e intelectual)
un breve público, y una
señora que escucha latín.

"Sólo soy un profesor,
un académico endémico
en este nido de cuervos.

Ahora no, no me culpen
de organizar en aquel día
lejano, la reprimenda
a Cardenal. Me cansé.

Me acerco a los noventa ya,
y quiero seguir leyendo
y formándome, que aquí
hay una batalla constante
que no me deja pensar.

Organizar un papado
no tuvo nada que ver
con el poder de este trono
olvidado de San Pedro.

Hoy me considero oveja
(aunque no lo fuera ayer)
en la manada de lobos.

Deseo descansar.
Disculpen.
Adiós."

domingo, 10 de febrero de 2013

Castigo

Te voy a sentar en una silla de enea. Y tiraré todo el tiempo que haga falta en repetirte tus errores, tus fallos, tus cabronadas. A ti mismo te tiraré, con el firme deseo de verte reventar de puro remordimiento. No quiero perderme ninguna parte: la sorpresa del principio, el momento en que entiendes de qué va esto, y lo niegas todo, cargado de hipocresía todo tú. La rabia que te contamina por dentro, escuchando verdades como puños que te golpean constantes, una gotera que te enciende paciente. El deseo de terminar, qué quieres de mi, qué puedo hacer, por qué esto (ese momento lo viviré intensamente, para destrozar las esperanzas que te florezcan del pecho por terminar tu castigo). La tristeza de tu situación, las lágrimas que derramarás, cada palabra que te perfore más que nunca tu interior; será un momento cumbre, porque conseguiré que tú mismo acompañes mis puñales con tu propia lengua, y un coro a dos voces ensangrentadas contra una misma presa clamará. Y con la última parte dudo, ojala fuera el espléndido momento de verte reventar roto totalmente de amargura de pensarte tanto, y que no sea verte escuchar una letanía que pierde fuelle porque te has endurecido y ya no te duele como antes. No importará eso. O revientas de puro remordimiento o explotarás de sed, de inanición, de puro ridículo al verte languidecer en una silla de enea.

Te voy a sentar en una silla de enea, febrero maldito y chupóptero cargado de exámenes que me quitan tiempo para leer, para escribir, para saborearme. Vas a odiarte tanto, por estar de exámenes, por no estar de carnavales, que me vas a dar la razón. Y en ese momento, te daré las gracias. Te terminaré. No estarás invitado a mi primero de marzo, fiesta de renacimiento.

sábado, 9 de febrero de 2013

Poetas de Cádiz

¿Qué tendrán esas personas que deciden juntarse para crear una comparsa o una chirigota? Esa gente, ha mamado una tradición añeja o se ha involucrado en ese mundo con gran interés. Ambas quizás en muchos casos. Aún así, ¿qué tendrán? Cuando los ves y los comprendes, su actuación te reverbera por dentro. Y sonríes, o te quedas esperando un tanto más.

Y son críticos. Ácidos, serios, bromistas e irónicos. Cada cual tiene su estilo, y todos se mojan. todos se dan golpes en el pecho. No son los carnavales de Andalucía, ¡son los de Cádiz! Cada vez que oigo alabanzas a la "tacita de plata" y a la Caleta, se me antoja cualquier andaluz decir lo mismo de lo propio.

Claro que, cualquier andaluz ensalza Andalucía fuera de ella. Pero dentro, el orgullo es por su tierra.

jueves, 7 de febrero de 2013

Té verde durante el día

Bárcenas estará dándole las gracias a su amigo Trías ahora mismo. La población exige sacrificios, y preparan altares, y afilan los cuchillos ceremoniales frente a las sedes del Partido Popular. Otros escuchan, observan y callan. Quizá alucinan, quizá se encogen los hombros. Sobre estos últimos, alguna vez leí que son los más peligrosos, se les obliga ser partícipes cuando quieren ser ajenos.

En el mismo instante en que habla Dolores de Cospedal, replica Alfredo Pérez Rubalcaba, aparece correctísima Esperanza Aguirre y se nota la ausencia de otras voces (tónica general), me preparo un té. Me gusta que tenga sus tiempos y sus protocolos: la temperatura del agua y el tiempo de infusión son claves; me gusta respetarlos. Preparar la bebida te detiene, y hasta que no vuelves a sentarte en el escritorio con la taza caliente, no te das cuenta que tu mundo se ha centrado en convertir el agua en un líquido dorado verdoso.